El romero es una planta mediterránea muy usada en la cocina por su aroma y su sabor áspero y picante. No solo se utiliza de forma culinaria, desde hace cientos de años es un producto importante en la medicina tradicional como remedio natural para el dolor de cabeza, el vértigo y para conciliar el sueño.
Recientemente la psiquiatra nutricional de la Universidad de Harvard, Uma Naidoo, ha elaborado un estudio en el que asegura que puede regular el estado de ánimo y potenciar las capacidades cognitivas del cerebro, por lo que es buena para proteger este órgano y mejorando la memoria.
La experta puntualiza que hay recientes investigaciones «que respaldan las numerosas propiedades antioxidantes y protectoras del cerebro del romero». Además, Naiddo añade: «El uso de la hierba y sus extractos puede ayudar a aliviar el dolor mientras actúa como un tónico para el sistema nervioso, ya que alivia los síntomas de estrés, depresión y ansiedad».
Las propiedades de esta planta como el ácido carnósico, que protege el cerebro, previenen los trastornos cognitivos vinculados con la edad como puede ser la demencia o el alzhéimer. En la Antigüedad, los egipcios, romanos y griegos usaban el romero para mejorar la comprensión y la memoria.
Inhalar romero puede ayudar a mejorar la memoria y la concentración y a reducir los niveles de cortisol, por lo que disminuye el estrés.
El romero mejora también la memoria prospectiva
En otro estudio elaborado por la Universidad de Northumbria, en Newcastle (Reino Unido), comprobó que el aceite esencial de romero incrementaba entre un 60% y un 75% las probabilidades de recordar diversas cosas del día a día, como ir a una cita o acordarnos de una fecha señalada, porque fomenta la memoria prospectiva. Este tipo de memoria es la capacidad de recordar eventos que ocurrirán en el futuro y recordar completar tareas en momentos específicos.
FUENTE: eleconomista.es